(1963)
Música para reconciliarnos con el año que se va...
y para regalar a una mujer sensible, culta y bonita...
"Este bello y
cortito disco es el registro de la única vez que Coltrane accedió añadir una
voz a su cuarteto
El año 1963 el
sello Impulse! ofreció a Coltrane tocar junto a un vocalista. Trane, conocido
por hacer lo que quería y con las personas de su agrado, puso como condición
que el cantante tenía que ser Johnny Hartman, un crooner olvidado que llevaba
casi una década sin grabar…
La belleza clásica
de la voz de Hartman, con sus bajos profundos y sus sutiles altos, conjuga
maravillosamente con el saxo tenor de Coltrane, logrando una simbiosis perfecta
entre vocalista e instrumentista. También cabe destacar a Mc Coy Tyner en el
piano, quien con una elegante interpretación crea la atmósfera perfecta para
que tan sutil diálogo se lleve a cabo.