George Harrison fue llevado a juicio por plagiar He´s So Fine (de Ronnie Mack) para su tema My Sweet Lord y por supuesto perdió. Tuvo que pagar dos tercios del dinero obtenido a Bright Tune Music Corporation. Aún así como buen hombre de negocios ganó con la jugada.
George en la época del Cavern Club
The Chiffons junto al ingeniero de sonido y compositor Arthur Brooks
El compositor original
Y para completar el circulo...