La mejor tienda de discos del mundo en 2013 fue Third Man Record Store y ocupa una esquina del emporio del músico Jack White en Nashville, Tennessee. No es muy grande, pero está llena de virguerías, como un disc-o-matic, una cabina para registrar discos con monedas en la que Neil Young grabó un álbum en marzo, un fotomatón y una máquina que realiza en cera una copia de la guitarra de White.
Vende los vinilos editados por Third Man Records, el sello de White. Y en una esquina, primorosamente colocado sobre una mesa, está la joya de la corona: The rise and fall of Paramount Records 1917-1932, Vol.1, recopilación con clásicos del blues y el jazz presentados dentro de una maleta de madera maciza. Pesa seis kilos y cuesta 289 euros. Para que la aguja no toque los surcos y los seis vinilos no se deprecien por el uso se incluye una versión digital.